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DESAFIAR A LOS DIOSES

Elena Carbonell Jordà

Un tema que nos ayuda a ver perfectamente los ideales de la época, ya que la obra nos intenta hacer ver que no hay que desafiarlos porque eso nos traerá grandes desgracias, como al protagonista, Edipo. Él desafía al oráculo, huyendo de su ciudad, pero eso lo único que hace es que se cumpla la predicción.

 

En la obra, los dioses están presentes en el oráculo, dónde una pitonisa entraba en trance, transmitía lo que los dioses le decían, y luego tú tenías que interpretar lo que había dicho. Cuando tenías cualquier duda, ibas al oráculo y te decían lo que tenías que hacer, por lo que tú no enfrontabas tus problemas, simplemente confiabas en unos seres, y si te sucedía algo, era culpa de ellos.

Hoy en día, cuando hablamos de dioses, no solo nos referimos a los dioses de las religiones, también podemos estar hablando de alguien muy poderoso, un humano, o varios, que podrían estar controlando todo lo que pasa en el mundo, o también nos podríamos referir a los dictadores, ya que todos sabemos que hay países en dónde si no haces caso a lo que dice una persona, te encierran, o quizás peor, te matan.

Hay unas preguntas relacionadas con este tema, a las cuales nadie ha dado respuesta, y que seguramente todo ser humano se ha hecho:

 

¿Somos realmente libres?

 

¿Hay un ser que controla mi vida, o soy yo el dueño de mis actos?

 

Habrá gente que piense que sí, que efectivamente no somos dueños de nuestros actos, pero esta postura nos quita responsabilidad, ya que si tengo un problema no me molesto en buscar el porqué de esa situación, ni pienso en cómo solucionarlo, porque si ha pasado esto es porque tenía que pasar.

Por otro lado, habrá gente que piense todo lo contrario, que son completamente dueños de sus vidas:

                 El hombre nace libre, responsable y sin excusas.

    Jean Paul Sartre

 

Pero en esta postura hay que saber controlar tus impulsos, porque tú eres el dueño de tu vida, pero tus actos afectan a los demás, y no siempre tienes la razón.

 

Acabo con una frase que para mí resume muy bien este concepto:

“La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen.”  Ramiro de Maeztu

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